Brasil-Puerto Rico Final Preolímpico 1988

Con ambos equipos clasificados para los Juegos, me dispuse a ver la final del torneo y ver que ofrecían ambos conjuntos.

El encuentro tuvo dos caras, la primera mitad bastante entretenida y la segunda más discretita. Puerto Rico empezó bastante bien, buscando hacer daño en la pintura, sobre todo con Piculín Ortíz, ante una Brasil que empezó fría (Oscar llegó a fallar tres tiros libres seguidos y no falló el cuarto de puro milagro). Poco a poco, Brasil fue despertando y  se metió en el choque para, una vez por delante, llevarlo de manera controlada, sin despegarse demasiado pero sin permitir que los portorriqueños se acercaran demasiado.

Y quiero destacar a un jugador en este partido que suele estar a la sombra de otros, cuando hablamos de Brasil, Maury da Souza. Para mí, el mejor del choque.

Mi gran momento: Segunda mitad del choque y desde la distancia me pareció ver a Roberto Dueñas jugando con Brasil. Se llamaba Paulao, y jamás le había visto jugar, aunque, eso sí, me pareció algo más ágil que el español.